Negligencias médicas por Errores Quirúrgicos

Somos Abogados expertos en Negligencias médicas por Errores Quirúrgicos

Cada año, miles de personas sufren lesiones debido a errores quirúrgicos causados por negligencias médicas.

Una mala decisión por parte de un cirujano o un asistente quirúrgico puede causar problemas graves al cuerpo durante un procedimiento quirúrgico, y a veces puede resultar en la muerte del paciente.

Negligencias médicas por Errores Quirúrgicos más frecuentes

  • Errores de anestesia. Demasiado poca o mucha anestesia puede provocar una pérdida de funciones, daño en nervios, o lesiones cerebrales permanentes. Este tipo de errores puede también ocasionar que un paciente vuelva en sí durante la cirugía.
  • Errores de uso de instrumentos médicos. El uso incorrecto de instrumentos puede provocar que el cirujano corte una arteria, provoque hemorragia interna, o causar otros serios problemas al paciente.
  • Objetos extraños. En algunos casos, los objetos extraños pueden ser esponjas, instrumentos médicos, y vendajes que pueden ser dejados dentro del paciente después de una cirugía y esto puede provocar infecciones graves, daño en órganos, o hemorragia interna. Si no se detecta a tiempo, este error podría llevar a la muerte a un paciente.
  • Lesiones por catéter. En muchos casos, los pacientes requieren catéteres durante su cirugía, pero cuando el personal médico es negligente al monitorear el uso del catéter y su inserción, pueden ocurrir graves daños de vasos sanguíneos o puede introducirse aire en su corriente sanguínea, lo que puede provocar un ataque corazón o un derrame cerebral.
  • Cirugía incorrecta. En algunos casos, a los pacientes se les opera la parte equivocada de su cuerpo o son operados sin tener que serlo. En muchos casos, estos errores son provocados por el descuido o negligencia preoperatorios.
  • Falta de higiene. La falta de higiene o de equipo quirúrgico y de cualquier otra cosa en el quirófano, pueden provocar graves infecciones y complicaciones.
  • Cirugía innecesaria. Un error de diagnóstico o errores de laboratorio pueden llevar a cirugías innecesarias, lo que puede colocar al paciente en un riesgo innecesario.
  • Falta de monitoreo del paciente. En cualquier momento durante una cirugía, graves complicaciones pueden surgir. Aunque no todas estas complicaciones pueden predecirse, el personal médico necesita monitorear apropiadamente a un paciente antes, durante y después de la cirugía para que puedan advertir y responder adecuadamente al evento de una complicación.
  • Cirugía prolongada. Una cirugía excesivamente larga puede agregar presión al sistema del paciente e incrementar el riesgo de complicaciones y errores de anestesia. El diagnóstico correcto y la planeación preoperatoria pueden ayudar a prevenir este tipo de errores.
  • Negligencia postoperatoria. Es importante que los pacientes sean monitoreados después de una cirugía para ayudar a prevenir coágulos sanguíneos, infecciones, embolia pulmonar, y problemas cardíacos.
  • Incisión incorrecta. Las incisiones incorrectas pueden causar complicaciones serias.
  • Cirugía demorada. En algunos casos, demorar una cirugía puede incrementar el riesgo de resultados y complicaciones negativos. Por ejemplo, a los pacientes que se les hace esperar demasiado antes de obtener una cirugía del apéndice si tienen apendicitis, pueden sufrir graves complicaciones en los quirófanos. 

Para que estos errores no ocurran deben existir unos protocolos de actuación que deben ser respetados, en función de la sintomatología de cada paciente. El personal sanitario deberá realizar todas aquellas pruebas encaminadas a descartar unas afecciones y confirmar otras.

El no seguir estos protocolos puede producir al paciente una operación innecesaria o una operación que conlleve la muerte del paciente.

Hay que tener presente que, los daños causados durante intervenciones quirúrgicas, suponen la aparición de lesiones ajenas a los riesgos normales que la operación conlleva, o que los riesgos contemplados sean causados por una mala técnica quirúrgica.

Hay que prestar especial atención, a aquellos errores médicos en los procesos asistenciales del embarazo, que suelen tener su origen en la falta de un adecuado control prenatal.

De esta manera, durante la gestación deben tomarse todas las medidas que puedan detectar precozmente algún trastorno o un sufrimiento fetal y así evitar el error médico. La no aplicación de estas medidas diagnósticas por parte de los facultativos puede suponer una negligencia médica si el embarazo concluye con un aborto, lesiones o fallecimiento del feto durante el parto.

¿Ha sufrido una Negligencia médica por Error Quirúrgico?

Llámenos al 900 264 199 y será atendido por uno de nuestros profesionales especializados en negligencias médicas.

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