Negligencias en Emergencias médicas

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¿Qué es una Emergencia Médica?

Una emergencia médica es una situación inesperada y urgente que exige una adecuada y rápida atención médica, pues se trata de la situación más crítica en la asistencia sanitaria.

Normalmente estamos ante una emergencia cuando:

  • La persona afectada esta inconsciente
  • Se sospecha que ha sufrido un infarto o que tiene un paro cardíaco
  • Cuando hay una pérdida abundante de sangre
  • Se sospecha que puede haber huesos rotos
  • Se sospecha que puede haber heridas profundas, como por ejemplo de arma blanca
  • Cuando se observan dificultades para poder respirar
  • Cuando se observan quemaduras de grados muy elevados
  • Cuando se observa una reacción alérgica severa

Hay que hacer referencia a que las urgencias y emergencias médicas tienen dos ámbitos principales de asistencia, el hospitalario, como pueden ser los servicios de urgencias y el extrahospitalario, que pueden ser las ambulancias, UVI móvil, teleasistencia y tipos de asistencia en Centros de Salud o consultorios, ya sean públicos o privados.

Muchas de estas Negligencias en Emergencias médicas ocurren por un deficiente proceso asistencial inicial debido a la no realización de las pruebas adecuadas o bien originadas por un inadecuado o tardío diagnóstico, circunstancias todas ellas que repercuten directamente en la enfermedad de los pacientes que verán agravado su cuadro clínico o incluso fallecer.

Para averiguar si estamos ante una emergencia médica que puede llegar a provocar una negligencia médica, lo primero que debemos comprobar es si existe un daño, es decir, una lesión, enfermedad, secuela producida por una actuación médica negligente.

Dicho daño puede derivarse de varias actuaciones u omisiones médicas, como por ejemplo:

  • El olvido de material quirúrgico dentro del cuerpo de los pacientes que son sometidos a una intervención quirúrgica.
  • La pérdida de visión en intervenciones oculares como puede ser una operación de cataratas.
  • Por infecciones hospitalarias, llamadas también infecciones intrahospitalarias o nosocomiales, contraídas principalmente en las unidades de cuidados intensivos (UCI), entre las que destaca la neumonía asociada a ventilación mecánica (NAV).
  • Por no prestarse urgentemente la asistencia médica por no estar en ese momento de urgencia el facultativo o, por ejemplo, cuando ocurre un accidente de circulación y se requiere la asistencia de la ambulancia, pero ésta tarda en llegar o en atender a las personas lesionadas por el siniestro.
  • Por daños causados como consecuencia de la falta de empleo de los medios adecuados a la hora de realizar el diagnóstico o su empleo a destiempo, muy común en las enfermedades cancerígenas.
  • Por la no obtención del consentimiento del paciente ante la previa información de las prácticas y operaciones quirúrgicas a las que se va a someter.

Negligencias en emergencias hospitalarias

Las emergencias hospitalarias son aquellas que se deberán tratar debidamente dentro del entorno hospitalario, por parte de todo el personal médico. Estas incluirán todas las pruebas que sean necesarias para un correcto diagnóstico, así como los tratamientos que sean necesarios para restablecer la salud en la medida de lo posible del paciente. Todas estas actuaciones deberán realizarse con rapidez, porque previamente se deberá haber valorado correctamente el nivel de urgencia que requiere el caso.

La urgencia del tratamiento supone un inmediato compromiso vital para la salud de los enfermos, por lo que no es admisible disminuir en recursos a la hora de alcanzar un diagnóstico de certeza mediante las pruebas diagnósticas adecuadas. Existen ciertos sectores especialmente paradigmáticos de este tipo de negligencia médica:

  • Urgencias cardiacas, neurológicas y vasculares.
  • Urgencias traumatológicas.

Podemos imaginar un paciente que acude al servicio de urgencias de un hospital con un dolor cólico en el costado derecho y fiebre, al que tras una exploración física se manda a casa con un diagnóstico de sospecha de «dolor abdominal» y que un día más tarde ha de volver con un cuadro de peritonitis causada por una apendicitis.

Quizá en su momento un análisis de sangre y alguna prueba de imagen habrían establecido el diagnóstico correcto de sospecha, instaurándose tratamiento y evitando así la complicación.

También podemos imaginar un paciente accidentado al que no se hace caso a un dolor abdominal remitiéndolo a casa y desarrollando una hemorragia interna masiva por rotura de víscera.

Las altas precipitadas en los servicios de urgencia son causa común de responsabilidad.

¿Ha sufrido una Negligencias por Emergencia médica?

Llámenos al 900 264 199 y será atendido por uno de nuestros profesionales especializados en negligencias médicas.

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